Para dar un paseo por los alrededores de la Laguna de Medina no es necesario vivir cerca de Medina Sidonia, o de Jerez. En poco tiempo se puede llegar al punto de encuentro, utilizando la AP4 (autopista de Cádiz) con peaje incluido (7,25€), o la carretera A381 (autovía de Jerez – Los Barrios – Algeciras) por el parque de Los Alcornocales. En el primer caso, desde la AP4 tendremos que tomar la salida 85, dirección Los Barrios. Una vez en la autovía, nos saldremos en la salida 4 (Las Pachecas). La dirección que debemos tomar está indicada en los carteles de señalización.
La entrada se encuentra en la Ruta del Toro, a unos 800m del enlace con la autovía. A la derecha del carril de acceso al recorrido por la laguna podemos dejar los vehículos en una zona habilitada para ello. Ya sólo nos queda cruzar la carretera, y adentrarnos en el camino.
De este punto salen un par de senderos más, que si disponemos de tiempo, y fuerzas, también pueden realizarse. Uno hacia Las Pachecas y La Cartuja, de unos 5km, y otro por La Cañada Real de Lomopardo o Medina, de 10km aproximadamente.
El paseo que daremos hoy tiene un recorrido circular, y discurre por el perímetro de la Laguna. Simplemente se trata de disfrutar de la naturaleza observando las aves acuáticas que por allí viven.
La longitud del recorrido es de 1,5km, y el tiempo que tardaremos en recorrerlo depende de lo que nos entretengamos observando el paisaje y los animales que encontremos. El terreno es llano, tanto por tierra como sobre los pasajes de madera, así que el recorrido completo podemos hacerlo en media hora aproximadamente.
Cuando pequeño, de camino hacia las playas de Caños de Meca con mis tíos y primos, siempre deseaba que decidieran parar allí para tomar un bocadillo de almuerzo. Nos sentábamos en una de sus mesas de madera, y disfrutaba de la visión de cientos de flamencos rosas sobre la lámina de agua.
Nos encontraremos con palmitos, lentiscos y jaras, y con alguna que otra tagarnina si ha pasado desapercibida a los buscadores.
Carrizos, juncos y eneas. Es un buen momento para explicarles a los niños de qué se hacían, y se siguen haciendo, los asientos de las sillas artesanas.
Hay gran cantidad de aves entre la vegetación, y en el propio agua. Flamencos, tarabillas, currucas y mosquiteros. Y alguna que otra culebra, bastantes conejos, y meloncillos difíciles de ver. Las águilas culebreras tampoco faltan. Es imprescindible parar un poco en los miradores, y observar en silencio la paz que se respira en todo el entorno.
Aparte de los miradores que nos encontraremos en el recorrido circular, también hay un mirador cercano al aparcamiento. Llegaremos a él por un camino de madera entre acebuches. Desde ahí se tiene una vista preciosa de la Laguna, y se puede tener una idea precisa del recorrido realizado.
No debemos olvidar unos buenos prismáticos, y sobre todo ropa ligera en verano y de abrigo en invierno, además de un calzado cómodo.
Es una zona ideal para iniciar a los niños en esto de los paseos por la naturaleza.
Otro punto más de los espacios naturales de Andalucía.