Escogimos un fin de semana de finales de noviembre. El frío, a esas latitudes, se presupone. La ropa de abrigo se da por hecho que se debe llevar. El truco está en llevar varias “capas”. Esto te permite ir ligero y poder adaptar la temperatura a cada ambiente.
Para viajes de varios días, aconsejo utilizar el servicio de parking en el aeropuerto www.lavacolla.com. En el caso de que no se disponga de ese servicio, el aeropuerto suele tener ofertas de parking, o parking de larga estancia.
El vuelo lo reservamos con EDREAMS
AEROPUERTO
En el check-in en Sevilla, debido al horario de salida del vuelo, no hay mucha espera. El vuelo no suele llevar retraso. En este caso, el vuelo ha sido con Transavia. Es mejor asegurarse de cuál es la política de equipajes. En este caso, no se deben superar las medidas 45x40x25.
En el aeropuerto de Ámsterdam (Schiphol) es fácil orientarse, aunque es de tamaño considerable y muy concurrido. La salida hacia los servicios de transporte está bien indicada, y es rápida. A la salida, no nos podemos perder la foto con las grandes letras en rojo y blanco que nos dan la bienvenida.
Diferente es a la vuelta, porque el control de maletas es exhaustivo y lento. Recomiendo ir con tiempo para pasar el control de Ámsterdam. Para agilizar el paso, es conveniente llevar preparado todo lo que se debe mostrar. Entre otras cosas, los cargadores de los móviles. La maleta debe caber en un hueco del mostrador, y los viajeros deben pasar por un escáner cilíndrico. Luego hay un segundo control personalizado.
TRASLADO AL HOTEL (BUS)
En este caso hemos escogido ir en Bus, es fácil y práctico, puesto que nos dejará muy cerca del hotel. A la derecha, tras las letras gigantes, se ven los andenes de parada de los autobuses. El que debemos coger es el nº197, en la plataforma B9. Nos llevará hacia Leidesplain o plaza Dam. No hace falta cruzar la carretera. Hay personal del aeropuerto dispuesto en la salida, y que puede echar una mano con las indicaciones. Se compran los tickets en un furgón/taquilla de color rojo, habilitado para eso, o en el propio bus. Los buses que salen de las plataformas B-impares, son de salida del aeropuerto hacia Leidseplain. Los B-pares son de vuelta. Son unos 5€, y el trayecto dura 25 minutos aproximadamente hasta Musseumplein.
Las plataformas B-pares son de vuelta de la ciudad hacia el aeropuerto. Suelen tomarse en el mismo punto donde se deja a la ida.
A cinco minutos andando, tenemos nuestro hotel, Hotel Omega.
HOTEL OMEGA
Un hotel cercano al parque Wondelpark, y también muy cerca del Museo Van Gogh. Y si te gusta caminar y ver el ambiente de la calle, andando 30 minutos, llegarás a Plaza Dam.
Junto al hotel instalan uno de los cientos de mercados que se montan en la ciudad. Puedes comprar pan, queso, y algo de comida caliente.
La parada de tranvía y autobús están muy cerca. El tiempo de espera en la parada está marcado, y son muy fiables. Son muy puntuales. Hasta la plaza Dam es un viaje de diez minutos.
1ª NOCHE: DEL MUSEO VAN GOGH A LEIDSEPLAIN
Uno de los objetivos de este viaje, era visitar el museo de Van Gogh. Dicho y hecho. Al llegar al hotel, en la misma recepción hemos hecho la compra on line (17€), y han tenido la amabilidad de sacarlas impresas en su equipo. Al hacer esta compra, es necesario poner la hora a la que pretendemos acceder.
El Museo organiza eventos los viernes, y el horario de cierre se amplía hasta las 22h. La estructura arquitectónica del Museo es una maravilla. Se divide en tres plantas más la zona baja. Tres plantas conectadas visualmente gracias a la amplia escalera. Las salas son amplias y no muy cargadas de gente. La entrada se hace a través de unos tornos y unas escaleras. Se llega a la zona de taquillas y guardarropa. Esa planta es una zona multiuso, y hay proyecciones de películas. Algo informal, porque te puedes sentar donde te venga bien. Esto es algo común en todo el Museo, todo el tiempo me dio la impresión de estar en un lugar informal, siendo, como es, uno de los mejores espacios culturales. La sensación es de encontrarse con algo abierto y propio… Como en casa.
En el interior hay un photocall donde puedes llevarte un buen recuerdo gratuito. También dispone de una moderna barra de bar donde tomar algo. Todo con un estilo muy moderno y acogedor.
Empezando por la historia de Van Gogh, se van subiendo plantas disfrutando de su obra. Incluso hay proyecciones en las mismas paredes de las escaleras….
Muy cerca, junto al museo de Van Gogh y al Museo Nacional (puede verse su interior desde la galería que lo atraviesa), hay una pista de patinaje (hielo) con un restaurante al lado. En este restaurante no prestan mucha atención a los clientes recién llegados. Nos fuimos, tras 20 minutos esperando a ser atendidos en la mesa.
Un sitio muy cercano es también el Café Welling. Es otro lugar típico donde tomar una cerveza, o un vino. Con clientela local. Tienen Jazz en vivo, pero no todos los días. Las mesas son compartidas, y mejor no mirar mucho la limpieza de los vasos. Es un lugar para no perderse.
Leidseplain, que está a un paso caminando, es un buen lugar para apreciar el vehículo por excelencia de los holandeses. Es una zona comercial, y llena de bares y restaurantes. Por supuesto también de coffe shop. Hay uno muy famoso, The Bulldog, pero que quizás sea más “impersonal” que otros más pequeños. Prefiero algo menos bullicioso.
Por la zona hay muchos locales donde poder tomar algo de comer. En este caso, para no equivocarnos, nos decantamos por la clásica Tratoria en Korte Leidsewarsstraat. También hay una franquicia de Steakhouse Maximus.
1er DÍA
Tras un buen desayuno en el hotel, vamos a ojear el mercadillo cercano, antes de dirigimos a Plaza Dam. Atravesaremos por el parque cercano, Voldenpark, antes de llegar a la cita nuestro guía de 360º FREE TOUR AMSTERDAM.
Es aconsejable reservar el free tour, por si encuentras mucha gente. Pero quizás es exagerado, porque pueden agregarse un par de personas más si es necesario. El Tour comienza a las 10:45, y nos mantendrá entretenidos durante 2 horas. El tour es gratuito, sólo solicitan una propina al finalizar. No es obligación, pero es lo justo. Lo justo, creo que es por encima de 5€ por persona.
Curro, un malagueño afincado en Ámsterdam, y que será nuestro guía. La ruta que seguimos puedes verla aquí.
Nos cuenta que la palabra Wall significa muro, pero un muro que hace de contención. Es decir, que al otro lado tiene agua. Es una de las historias curiosas que trasladan estos viajeros holandeses cuando van a América. Al hablar de Wallstreet ya se puede imaginar que quiere decir. También llevaron el nombre de Harlem, que viene de Haarlem (ciudad a las afueras de Ámsterdam). En el tour nos muestra la antigua Universidad con las pintadas del famoso Banksy,
y nos explica el porqué las estrechas casas de Amsterdam están inclinadas hacia adelante. Se debe a que al no poder subir la carga de los barcos por las estrechas puertas, dispusieron un gancho con polea arriba de las casa. Para que no rozara la carga con la pared, tuvieron que inclinar su fachada. Nos enseña una de las maravillas de la ciudad, sus puentes levadizos. La parada es obligada en Aluminium Brug. Junto al puente, hay una placa que indica que ese lugar es la escena pintada por Rembrandt, Ronda de Noche.
Uno de los selfies más famosos de la ciudad es en el canal donde está pintado un enorme “LOVE ME”. El recorrido de vuelta comienza en la estatua de Espinoza, folósofo del siglo XVII. Se pasa junto a la casa de Rembrant. Desde un punete cercano se pueden hacer unas fotos espectaculares. La siguiente parada es en la plaza Nieuwmarkt, donde está El Waag (siglo XV). Es el edificio, no religioso, más antiguo de la ciudad de Ámsterdam, y fue donde se pintó el cuadro de Rembrandt, Lección de Anatomía. En una de sus puertas hay un busto de Hipócrates (médico de la antigua Grecia). Un paso rápido por el primer Mercado de Bolsa de la Compañía General de Indias, y por la entrada de la antigua cárcel de mujeres, para volver a la plaza Dam y acabar el recorrido. Pero antes, nos descubre la imagen de Santa Claus en la misma Plaza Dam. Además de decirnos, que los niños holandeses creen que los regalos navideños se los trae «alguien» que viene de Madrid…..
Fuera ya del tour, es interesante volver sobre nuestros pasos hacia la plaza Nieuwmarkt, donde hay también un mercado donde se puede comprar queso y comer algo. Respuestas las fuerzas, es buen momento para dar una vuelta por uno de sus multitudinarios mercados, el de Albert Cuyp (hasta las 17h). El tranvía es una buena opción para los desplazamientos. Anuncian las paradas por la megafonía interior. La parada está en el extremo de la larga calle, y el resto del recorrido se hace andando. Es una calle larga, donde encontramos venta de ropa, plantas, comida, bicicletas, etc…. Un poco de todo. Las tiendas propias de la calle, “alargan” su entrada para llegar a dejar un pequeño pasillo donde pasa el público. También hay tiendas independientes con sus toldos y armazón metálico. Al final de la calle hay un bar (Geflipt) donde sirven unas sabrosas hamburguesas, y unos dulces deliciosos. Es un buen punto para probar la famosa ginebra Holandesa.
Tras la visita al mercado, atravesando el parque Sarphati, se llega a una gran avenida (Ceintuurbaan). Esta zona es de tiendas, restaurantes y bares. Se trata del barrio De Pijp.
Una zona, también para dedicarse a las compras, es la que se llama de las nueve calles. Van desde Leidsestraat hasta Hartenstraat. Además de ropa, puede comprarse queso Gouda.
Por la tarde/noche, es obligada la visita curiosa al Barrio Rojo. Infinidad de cabinas tipo vending, con chicas y chicos ofreciendo sus servicios. Por contra a lo que se dice, no da la impresión de ser un sitio peligroso.
2º DÍA
Hoy es el día de visitar el mercado de las Flores, pero primero, un relajante paseo por Voldenpark. Mucha gente haciendo deporte a pesar del intenso frío. No es un parque muy grande, y se puede dar la vuelta completa en poco tiempo.
La segunda meta de hoy es la plaza Rembrandt. Es una zona donde muchos pintores exponen sus obras en la calle mientras pintan. La gran estatua de Rembrandt está flaqueada por otras figuras de bronce del cuerpo de guardia de la Ronda de Noche. Como dato curioso, la empresa BOOKING ha aprovechado al máximo la ubicación de su sede, para hacer una publicidad gratuita en cada foto que se toma de la estatua.
Volviendo por nuestros pasos, nos dirigimos al mercado de las Flores. Está situado en un margen del canal, en la calle Singel. Dependiendo de la época, se debe encontrar más o menos variedad de flores. En noviembre hay poco que ver, aunque no deja de ser un mercado muy animado. También tiene otro tipo de tiendas (de Arte, por ejemplo) que no tiene que ver con las flores.
De vuelta, antes de tomar el autobús hacia el aeropuerto, es hora de tomar algo. Un buen lugar es Café Hans en Grietje, cerca del museo Nacional (Rijksmuseum). En la planta de arriba, si consigues una mesa junto a la ventana, se tiene una buena vista al canal.
MERCADOS
Depende de lo que se quiera comprar, se puede elegir entre: Albert Cuyp (9-17h) para ropa y mil cosas más, de las Flores (11-17:30h) para bulbos de tulipán, Waterlooplein (9-17h) para objetos de segunda mano.